En la literatura, siempre ha habido una relación muy estrecha entre la narrativa y los fogones. La comida forma parte de nuestra vida diaria, y esto se extrapola a las historias. Las novelas están plagadas de referentes gastronómicos, y estos elementos influyen en todos los aspectos que orbitan en torno a los personajes. Hay cantidad de ejemplos de obras literarias que tratan sobre este tema que no solo aparecen en la narrativa, sino también en el teatro y en todas las manifestaciones literarias. Esto nos permite ver los cambios y las costumbres literarias que se han dado con el paso del tiempo.
Pereira pidió un omelette a las finas hierbas y un vaso de limonada, Tabucchi, Sostiene Pereira
Las referencias gastronómicas están cargadas de significado. Todo alrededor de la comida puede tener gran carga simbólica, desde la persona que va a comprar los alimentos hasta la preparación, las grandes celebraciones; además, el mero hecho de comer puede ser algo secundario, no así el alimento. Por otro lado, la comida suele asumir un valor identitario de cada país, cultural, donde se marcan las diferencias geográficas, temporales, históricas, económicas, rituales... No es lo mismo quedar con tu ligue y tomar sopa que pizza, por ejemplo. Y como no es lo mismo, alrededor de la comida hay toda una lista de novelas que abordan lo culinario de distinta manera. Como son muchas, solo he querido hablar de las más destacadas que se han publicado en este año 2025 en español, y solo tres anteriores a este año.
La cocina se convirtió en su mundo, y en ella transcurrió gran parte de su vida. Laura Esquivel, Como agua para chocolateEl amor, como la buena cocina, necesita de tiempo, paciencia y un poco de fuego. Isabel Allende, Afrodita