20 frases maravillosas que puedes encontrar en «El infinito en un junco», de Irene Vallejo

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Mucho se ha hablado esta maravillosa obra. El infinito en un junco constituye uno de los mejores ensayos que he leído sobre el mundo del libro. Me parece una obra indispensable para los que amamos este sector o trabajamos en él. 


Es cierto que la obra se centra en cómo fueron los orígenes del libro en las civilizaciones de Egipto o Mesopotamia, pero el crecimiento del junco lo hallamos precisamente en Grecia y Roma. Vallejo hace un recorrido por lo que fue la lectura, el libro, su fabricación, los oficios relacionados con él, la invención del alfabeto, las persecuciones que se han sufrido a lo largo de la historia, o cómo han sido las bibliotecas. Además, también habla del papel tan infravalorado de la mujer en la historia del libro, y cómo han silenciado con arrogancia su papel. 


No obstante, también se pueden encontrar curiosidades del libro, referencias a otras obras y películas de distintas épocas posteriores hasta nuestros días, y montones de anécdotas personales de Vallejo relacionadas con el tema. Vamos, que esta obra nos ofrece un exquisito picoteo que se puede abrir por cualquier capítulo y algo suculento encontrarás.


Tenéis que leed esta obra traducida a treinta y tres idiomas, no solo porque atesora diez premios de ensayo, entre los que destacan el Premio Nacional de Ensayo 2020 o el Premio Las Librerías Recomiendan 2020, sino porque cuando lo terminéis miraréis con otros ojos a las plantas que, en su día, dieron vida al libro. 


Por cierto, las veinte citas que vais a encontrar aquí podrían haber sido más, porque el libro está plagado de perlas literarias, pero había que escoger. Además, me he ceñido al bloque de Grecia, que en bloque de Roma también hay unas cuantas suculentas. A ver cuál os gusta más. 


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1.- El primer libro de la historia nació cuando las palabras, apenas aire escrito, encontraron cobijo en la médula de una planta acuática. 


2.- El nuevo encargado de la adquisición y el orden de los libros (en la Biblioteca de Alejandría) se llamaba Demetrio de Falero. Él inventó el oficio, hasta entonces inexistente, de bibliotecario.


3.- Las bibliotecas más antiguas de las que hay noticia, en Oriente Próximo -Mesopotamia, Siria, Asia Menor y Persia- también lanzaron maldiciones contra los ladrones y destructores de textos:


A aquel que se apropie la tablilla mediante robo o se la lleve por la fuerza o haga que su esclavo la robe, que Shamash le arranque los ojos, que Nabu y Nisaba lo vuelvan sordo, que Nabu disuelva su vida como el agua".

 

A quien rompa esta tablilla o la ponga en agua o la borre hasta que no pueda entenderse, que los dioses y diosas del cielo y de la tierra lo castiguen con una maldición que no pueda romperse, terrible y sin piedad, mientras viva, para que su nombre y su simiente queden borrados de la tierra y su carne sea pasto de los perros. 



4.- La aventura de su desciframiento (de la piedra de Rosetta) despertó un nuevo interés por la criptografía, que a finales del siglo XIX y principios del XX invadiría la imaginación de Edgar Allan Poe en su cuento El escarabajo de oro, y de Conan Doyle en La aventura de los bailarines


5.- Un gran manuscrito (medieval) podía causar la muerte de un rebaño entero. De hecho, hoy no habría animales suficientes en el mundo para la descomunal matanza que exigirían nuestras publicaciones. Según los cálculos del historiador Peter Watson, si suponemos que cada piel ocupara un área de medio metro cuadrado, un libro de ciento cincuenta páginas exigiría el sacrificio de entre diez y doce animales. Otros expertos asignan cientos de pieles a un solo ejemplar de la Biblia de Gutenberg. Producir copias de pergamino de una obra, que era la única forma de favorecer su supervivencia, suponía un gasto enorme al alcance de muy pocos. No es extraño que poseer un libro, incluso un ejemplar corriente, fuera durante largo tiempo privilegio exclusivo de nobles y órdenes religiosas. 


6.- Incluso la persona más entrenada y atenta introduce fallos (errores de lectura, lapsus por cansancio, traducciones mentales, malinterpretaciones y correcciones equivocadas, sustituciones de palabras y saltos en el texto). De hecho, la personalidad del copista se retrata en las faltas que comete. Aunque la mano que copió un libro fuese anónima, a través de los errores hemos podido saber dónde nació el escriba, qué nivel cultural tenía, su agilidad mental y sus gustos, hasta su psicología aflora en sus omisiones y en las palabras intercambiadas. 


7.- Homero está envuelto en el misterio. Es un hombre sin biografía, o tal vez solo el mote de un poeta ciego -el nombre "Homero" se puede traducir como "el que no ve"-. (...) En una sociedad que nunca tuvo libros sagrados, la Ilíada y la Odisea eran lo más parecido a la Biblia. 


8.- Los papiros desenterrados en Egipto confirman que la Ilíada fue con diferencia el libro griego más leído en la Antigüedad, y se han encontrado pasajes de los poemas en los sarcófagos de momias grecoegipcias (personas que se llevaron consigo versos homéricos rumbo a la eternidad).


9.- Al abandonar la oralidad, el lenguaje experimentó reajustes arquitectónicos: la sintaxis desplegó nuevas estructuras lógicas, y el vocabulario se volvió más abstracto.


10.- El alfabeto era en los comienzos un intruso sin posición social. La élite de la sociedad seguía recitando y actuando. (...) En torno al siglo VI a. C. nació la prosa y, con ella, los escritores propiamente dichos. 


11.- Aunque la Atenas del siglo V a. C. ya contaba con un incipiente comercio de libros, no sería hasta un siglo después, en tiempos de Aristóteles, cuando se llegase a contemplar sin extrañeza el hábito. 


12.- Sabemos que los rapsodas recitaban en varias sesiones los quince mil versos de la Ilíada y los doce mil de la Odisea


13.- Los antiguos, que veían a los niños como una especie de adultos en miniatura sin gustos ni talentos propios, les ofrecían los mismos libros que leían los adultos. No había nada parecido a la actual literatura infantil o juvenil, ninguna facilidad. Todavía no se había inventado la infancia. 


14.- No hay restos arqueológicos de los libros más antiguos de Europa. El papiro es un material perecedero y frágil que no sobrevive en climas húmedos más allá de unos doscientos años. 


15.- A principios del siglo XX, este oficio (el de bibliotecario) desempeñado por hombres desde los tiempos de Nínive, Babilonia y Alejandría en adelante, empezó a transformarse en un territorio pacíficamente invadido por mujeres. 


16.- Solo hay una presencia femenina en el canon literario griego: Safo. Es tentador atribuir ese clamoroso desequilibrio a que las mujeres no escribían en la antigua Grecia. Esta es mi lista provisional de escritoras casi borradas: Corina, Telesila, Mirtis, Praxila, Eumetis, Beo, Erina, Nóside, Mero, Ánite, Mosquina, Hédila, Filina, Melino, Cecilia Trebula, Julia Balbila, Damo, Teosebia. 


17.- La historia de la literatura empieza de forma inesperada. El primer autor del mundo que firma un texto con su propio nombre es una mujer. Mil quinientos años antes de Homero, Enheduanna, poeta y sacerdotisa, escribió un conjunto de himnos cuyos ecos resuenan todavía en los Salmos de la Biblia. 


18.- Siglo tras siglo, Safo ha sufrido un verdadero alud de incomprensión, caricaturas y comentarios malintencionados hurgando en su vida privada. Ya Séneca menciona un ensayo titulado "¿Fue Safo una puta?". En el otro extremo, un remilgado filósofo del siglo XIX escribió, para guardar las formas y proteger al mundo de las obscenidades paganas, que "dirigía un internado de señoritas". En el año 1073, el papa Gregorio VII había ordenado quemar todos los ejemplares de sus poemas, por su peligrosa inmoralidad. 


19.- Sobre Los sufrimientos del joven Werther, desde su publicación en 1774 (...) se sabe que las autoridades de algunos países llegaron a prohibirlo por motivos de salud pública. 


20.- El siglo XX ha sido un siglo de espeluznante biblioclastia (las bibliotecas bombardeadas en las dos guerras mundiales, las hogueras nazis, los regímenes censores, la Revolución Cultural china, las purgas soviéticas, la Casa de Brujas, las dictaduras en Europa y Latinoamérica, las librerías quemadas o atacadas con bombas, los totalitarismos, el apartheid, la voluntad mesiánica de ciertos líderes, los fundamentalismos, los talibanes o la fetua contra Salman Rushdie, entre otros). 



Y vosotros, ¿os lo habéis leído?, ¿qué cita os ha gustado más? Podría haber puesto muchas más, pero es mejor que el resto las descubráis vosotros, porque vais a dejar el libro lleno de marcas de lapiz. ¡Os leo!


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