Alejandra Díaz Alba (1980), escritora que entrelaza emoción, memoria y sentimiento en una narrativa poética e íntima. Con su primera novela Siete días con Mia, 2022, nos envolvió con un matiz muy sutil sin llegar a destrozar al lector. Debilidades, 2023, llegó para darnos un respiro entre la poesía y las citas, como un bote salvavidas en medio de la tormenta. Con Viento de orballo, 2025, teje con palabras la bruma de Galicia, los silencios del viaje y la memoria de sus bosques. Su obra explora lo emocional y lo simbólico desde una voz íntima y poética, donde cada historia es una búsqueda. Esta autora conjuga literatura y paisaje para enseñar al lector a habitar el misterio de lo cotidiano. Su obra invita a no juzgar, con ojos nuevos, explorando paisajes interiores y exteriores desde una voz íntima y reflexiva. Actualmente la autora asiste a ferias de libros, recitales poéticos y diferentes actos literarios.
P.- Alejandra, ¿nos podrías decir de qué trata Viento de orballo?
Viento de orballo es una novela que habla del poder de
superación ante las dificultades de la vida. De problemas y entresijos que
tienen muchas familias, y de como son capaces de gestionarlos de diferentes
maneras.
P.- La novela está ambientada en Muxía, La Coruña. Cuéntanos
qué es lo que le une Galicia a una malagueña.
Quizás son las ganas de visitar esas tierras, sus gentes, el
paisaje que envuelve a esa Galicia mágica. Sentir curiosidad por las meigas e
infinidad de historias que siempre he escuchado ha sido otro punto para
envolver la novela entre su historia.
P.- Háblanos un poco de sus personajes, ¿quiénes son los
protagonistas?, ¿en quién te basaste para plasmarlos en la novela?
Los personajes que describo en la novela son una familia de
pescadores que viven en Muxía. Los personajes principales son Roque, Ximena y
Mencia. Una familia que vive entre la historia del mar desde los comienzos.
Quizás al vivir en Málaga, he podido asemejar la vida cerca del mar.
P.- La historia arranca en 1984. ¿Qué te aportó esta década
o por qué quisiste comenzar en ese año?
Quise comenzar la historia en esa década porque quería
destacar algunos aspectos de la vida del momento, de cómo se vivía en ese
entonces, y de la percepción tan diferente de algunos temas que ahora los vemos
y vivimos de otra manera.
P.- Defines tu narrativa como poética e íntima, ¿los relatos
de superación que narras los has vivido tú de alguna manera?, ¿o de dónde sacas
la inspiración?
En mi primera novela Siete días con Mia el libro fue basado en hechos reales, de ahí que fuera tan cortita e intimista. Siempre prefiero narrar las historias desde un punto de vista profundo, para que llegue al lector. El contar historias siempre requiere algo de sentimiento y todo ello hace que de alguna manera la historia atrape al lector. La inspiración siempre me rodea, ya sea en gente que conozco y en sus historias. La inspiración puede llegar en cualquier momento, y esa es la magia de la escritura.
P.- ¿Qué debe tener una novela de superación para que te enganche?
Para mí una novela siempre debe de incluir alguna historia
que te rompa, que te cambie el chip, algún hecho traumático, un desenlace
fatal, alguna situación inesperada. Quizás porque la vida en sí, ya nos pone
esas trabas en el camino.
P.- ¿Alguna vez has pensado en escribir una novela de un
género completamente distinto al tuyo (terror, histórico, etc.)?
Ahora en este punto y después de escribir tres libros,
quizás ahora sí he pensado de escribir otros géneros completamente diferente,
en este caso tengo en mente una novela erótica o de terror.
P.- A propósito con la anterior pregunta, ¿nos podrías decir
una novela que hayas leído que no sea para nada de tu género narrativo pero que
te haya parecido una maravilla?
Con el libro El lejano país de los estanques, de Lorenzo
Silva, descubrí un tipo de novela que no hubiera elegido sino hubiera sido por
el título en sí. He de decir que me dejó guiar más bien por el título o la
portada en sí, que por el género literario, así que con este libro hice un
descubrimiento que me sorprendió, ya que la novela policiaca no es muy de mi
agrado.
Mis tres libros los he publicado con ellos y la verdad que la experiencia al trabajar con ellos y el trato siempre es inmejorable. Pero he de decir que llegados a este punto es verdad que me planteo otra forma de publicar las obras, quien sabe, quizás algún día publique con Planeta (risas).
P.- Es tiempo de ferias y firmas del libro, ¿qué eventos
tienes a la vista para promocionar Viento de orballo?
Viento de orballo es mi última novela y está recién llegada.
Tuve la suerte de poder llevarla a la Feria del Libro en Málaga, pero aún no he
podido realizar su presentación formal. Actualmente acudo a ferias de libros
distribuidas por Málaga y alrededores y recitales de poesía, acompañada siempre
por el Colectivo Malagueño de Escritores.
P.- Necesitamos dos recomendaciones literarias. Una de una novela ambientada en Galicia que nos aporte un poco de fresquito con este calor primaveral. Y la otra sería la mejor novela que llevas leída en este año.
Quizás El baile de las mareas, de Laura Portas, refleja un fantástico viaje por las Rías Baixas de hace cien años, tierra marinera, pazos, leyendas y pasiones. A primeros de año terminé de leer Por si un día volvemos, de María Dueñas, una historia que narra la entereza de la protagonista, los desafíos y logros a lo largo de tres décadas.
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