7 ilustradores y diseñadores nos cuentan cómo crean cubiertas de novelas

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La cubierta de una novela es la cara visible de la venta, de una recomendación, de un posible lector. Es lo primero que entra por los ojos y lo que pone en relieve el tema, el tono y el público objetivo de esa novela. Sin la cubierta, la novela tendría menos alma, menos fuerza. El trabajo no solo termina cuando la novela se corrige y se maqueta, yo siempre enfatizo en que los autores busquen un buen diseñador o ilustrador de cubiertas porque eso le dará una vida a la historia que el lector necesita. Pues bien, llevo tiempo queriendo saber más sobre el trabajo de los ilustradores y diseñadores de cubiertas, aspectos que posiblemente nos interesen más de lo que ellos creen. 


Aquí os dejo a siete maestros de la cubierta¿Cómo trabajan?, ¿cómo dan con la cubierta perfecta para cada proyecto?, ¿dicen cubierta o portada?, ¿qué modas siguen? Gracias a todos ellos por su tiempo. 




Cecilia G. F. -ThanatosofNicte

 

P.- ¿Ilustras o diseñas?


Ilustro. Muchas veces me piden logos, pero realmente no es mi campo. Igual que maquetar una cubierta, que no es mi punto fuerte, pero suele ser parte de mi trabajo. Por mí, sólo ilustraría.


P.- ¿Dices cubierta o portada?


Pues ambas. Cuando recuerdo que es cubierta, lo digo así, pero me suele salir más natural decir portada.


P.- ¿Cómo llegas a la cubierta idónea que quiere el escritor? Empiezas por el boceto, ¿y luego?


Por norma general los autores o la editorial tiene una idea muy concreta que es la que me pedirían. Muchas veces me pasan bocetos u otras portadas que se acercan a lo que quieren como forma de inspiración. En el caso de que no sepan que quieren, preguntaría la trama, público objetivo y entonces comenzaría a darle ideas. En algunos casos haría varios bocetos para que elija el que más le guste y ya de ahí se eligen la gama de colores, que a veces tienen una preferencia clara por algún tono, algo que le evoque a su historia. Por norma general, voy enseñando el proceso al cliente para que me diga si ve bien cómo va o quiere que corrija algo hasta que ya está todo finalizado, que es cuando pueden concretar más acerca de arreglos que quieran. No es lo más común, pero a veces ha pasado que el autor cambia de idea completamente y debo iniciar el proceso. 


»La comunicación con el autor realmente es lo más importante ya que el ilustrador va a dar vida a su creación y lo mejor sería trabajar en equipo para llegar a su visión. El ilustrador siempre puede aportar ideas, estilo, pero al final el resultado debe ser lo que el autor necesite.


P.- ¿Cuántas cubiertas le envías al autor?


Lo normal sería una. En el caso que vea posibilidades de cambiar pequeños detalles, como el tono de los colores, pues mandaría las que resultaran. Si, por ejemplo, me pide ver cómo quedaría la imagen con o sin cierto elemento, pues se arregla, pero la base siempre sería la misma.


P.- ¿Qué opinas cuando un escritor dice que es más importante la historia?, ¿que no importa tanto la cubierta?


Pienso que eso sería lo ideal, por supuesto, al final si alguien se compra un libro suele ser porque la historia le interesa, aunque a veces es porque la portada es bonita y la quieren para decorar, pero para eso casi mejor comprar una lámina. El problema es que a través de la sinopsis no se va a llegar al potencial lector ya que nadie tiene tiempo para leerse cada una de las contraportadas de cada libro. Así que la portada es importante para que llame la atención de un primer momento y ya el que quiera comprarlo decida si le convence o no. Guste o no, las personas somos seres muy visuales y se nos llega antes por los ojos que por las palabras, que una imagen se tarda segundos en verla, y leer requiere aparte de tiempo, atención. 


»Así que nuestro trabajo es condensar todo lo que el escritor quiere expresar en una imagen para así conseguir el púbico que desea. Imagino que una vez el autor sea lo suficientemente conocido podría prescindir de la portada y decir que lo que importa es la historia. Pero hasta que no sea así, puede resultar un poco molesto que desvaloricen nuestro trabajo cuando deberíamos ser un equipo.


P.- ¿Te has enfrentado a alguna cubierta complicada por la temática de la novela, por ejemplo? ¿O en qué se basa la complejidad de un diseño? 


Cuando una portada necesita un diseño que no manejo, o una temática que se sale de mi zona de confort, desde luego. Aunque para mí las peores serian cuando requieren que haya muchos personajes en portada e interactuando. Y de éstas me he enfrentado a bastantes. De hecho, creo que he realizado más cubiertas con temáticas que no son mi especialidad que las que realmente lo son. Supongo que les gusta ver si supero el reto, ja, ja. Novelas de ciencia ficción con robots o naves espaciales, del oeste, muy coloridas… Todo menos lo que sé hacer con más facilidad.


P.- ¿Qué modas se siguen en la actualidad en la ilustración de cubiertas?


No estoy muy segura de cómo se llama el estilo, pero ahora veo muchas cubiertas con letras grandes, marcos y elementos decorativos que tira más del diseño que de la ilustración. Pero sobre todo lo del título en grande que ocupa casi toda la portada con una fuente resultona y bien llamativa sobre alguna imagen de fondo que suele ser de flores o plantas en general. Todo influencia del mercado estadounidense.


P.- ¿A qué novela te lanzarías sin pensar solo al ver su cubierta?


Cualquier cosa que tenga una ilustración de estilo realista o semirealista. Soy bastante simple. Si tiene una luz teatral, casi que mejor. En resumen, lo que no está de moda ahora.



ALGUNOS DE SUS TRABAJOS







  
Raúl Ruiz Martínez

 

P.- ¿Ilustras o diseñas?


Diseño ya que también me encargo de lettering, título y maquetación de artes finales

 

P.- ¿Dices cubierta o portada?


Portada

 

P.- ¿Cómo llegas a la cubierta idónea que quiere el escritor? Empiezas por el boceto, ¿y luego?


A la cubierta idónea que quiere el escrito es imposible llegar. Ellos tienen una vinculación emocional tan fuerte con el libro que tanto les ha costado escribir, que diseñar una portada que encaje al 100 % con su visión de cómo debería ser es prácticamente imposible, como mucho uno aspira a diseñar algo que le satisfaga.

 

»La verdad es que no hago bocetos. Mi técnica es el collage digital al 100 %, así que tras leer la sinopsis y teniendo el cuenta el título, normalmente me acuden una o dos imágenes mentales de cómo creo que debería ser la portada, e inicio un proceso de búsqueda de imágenes para ir haciendo recortes y composición. Muchas veces cambio de opinión en medio del proceso porque me encuentro recursos mas potentes o idóneos o simplemente porque me he puesto a experimentar y ha salido algo que me gusta mas. Tiene mucho de creación automática y error afortunado en mi caso.

 

P.- ¿Cuántas cubiertas le envías al autor?

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P.- ¿Qué opinas cuando un escritor dice que es más importante la historia?, ¿que no importa tanto la cubierta?


Nunca me he encontrado a nadie que insinuara que una portada es algo de poca importancia. Hoy en día los autores y editores son super conscientes de que el marketing es esencial y que una buena portada hace que un libro se venda o no se venda. Y sobre el hecho de que el contenido del libro es más importante que la portada… bueno no creo que nadie fuera a discutir lo contrario, sería bastante absurdo. Sería como insinuar que el envoltorio de un producto es más importante que el producto en si.

 

P.- ¿Te has enfrentado a alguna cubierta complicada por la temática de la novela, por ejemplo? ¿O en qué se basa la complejidad de un diseño?


Sí, varias veces. Lo más complicado son las recopilaciones de relatos porque han de evocar al tono general de una serie de historias desconectadas. Es como tener que hacer una sola portada para varios libros. Una novela sabes que va de un tema concreto que puede ser más o menos abstracto, pero sabes que has de apuntar a un par o tres de inputs claros. Cuando te viene el encargo de la portada de los relatos de Fulanito de tal, y en ellos hay uno de vampiros, uno de horror psicológico, tres de horror cósmico, un poema y dos de body horror, cuesta más hacer ese trabajo de síntesis representativa.

  

P.- ¿Qué modas se siguen en la actualidad en la ilustración de cubiertas?


Pues creo que va con fuerza el collage digital, la ilustración digital con apariencia tradicional y por desgracia en los próximos años se va a imponer la estética propia de las IA.


P.- ¿A qué novela te lanzarías sin pensar solo al ver su cubierta? 


Por lo general cualquier portada de las que ilustra Rafael Martín para biblioteca de Carfax me pide a gritos que compré el puñetero libro.



ALGUNOS DE SUS TRABAJOS



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Pedro Tarancón

 

P.- ¿Ilustras o diseñas?


Si entendemos ilustrador como aquel que genera de cero una imagen y diseñador como aquel que genera una imagen en base a otras que ya existen, en último término soy más diseñador que ilustrador, pero conjugo ambas labores en mi día a día. Es decir, no descargo imágenes de stock y las retoco un poco para generar los diseños, es necesario dar forma a los diseños de manera que sean únicos, por tanto son tantos los cambios y combinaciones que en algunos proyectos me he sentido más ilustrador que diseñador en este sentido.


P.- ¿Dices cubierta o portada?


Esta es una pregunta muy presente también en mi día a día. Como la gran mayoría de la gente, al principio decía más portada, pero en ámbitos menos profesionales, sobre todo entre clientes autopublicados. En contexto profesional, en colaboración con editoriales por ejemplo, se habla más de cubiertas. De todas formas, hay cierta ambigüedad en este aspecto, puesto que la RAE entremezcla de alguna manera ambos términos, la cuarta acepción de “portada” es: “cubierta delantera de un libro o de cualquier otra publicación o escrito”. En ocasiones opto por hablar de “diseños”, “propuestas” o “parte frontal” del libro. Creo que con cualquiera de los dos términos de la pregunta nos vamos a entender.


P.- ¿Cómo llegas a la cubierta idónea que quiere el escritor? Empiezas por el boceto, ¿y luego?


La clave en todo el proceso es la comunicación. Se pierde mucho tiempo si no hay buena comunicación desde el principio. Yo siempre envío un breve formulario con preguntas clave para mí en cuanto al diseño. Posteriormente invito al escritor a que me haga saber todo aquello que crea importante para el diseño. Lógicamente, a menor información en este sentido, mayor será la complejidad del diseño.


P.- ¿Cuántas cubiertas le envías al autor?


Depende. Si es un autor con el que trabajo por primera vez, generalmente envío 2. Si es un cliente recurrente, con 1 diseño es suficiente puesto que al haber trabajado anteriormente juntos ya me permite afinar directamente con lo que sé que prefiere. Creo importante no enviar demasiadas propuestas, transmite una mala depuración de tu trabajo y de cara al cliente puede generar confusión, y como diseñador genera un desgaste innecesario.


P.- ¿Qué opinas cuando un escritor dice que es más importante la historia?, ¿que no importa tanto la cubierta?


Bueno, supongo que cada uno barre para casa. Yo nunca peleo en este sentido, prefiero generar buenos diseños y contribuir a que la gente dé una oportunidad a ese libro en el que tanto tiempo ha estado trabajando una persona. En la escritura y en el diseño gráfico hay mucho de ego, como en todo lo artístico, pero mi manera de verlo es que hay que dejar de lado ese ego cuando entramos a colaborar en un proyecto. Ojalá fuera tan sencillo abordar un libro entero como visualizar una imagen de un diseño para poder valorarla rápidamente, a menudo recibo elogios de clientes los cuales me encantaría corresponder tras haber leído su libro, pero claro, no tendría tiempo ni de vivir si tuviera que leer todo lo que llega a mis manos, lamentablemente.


P.- ¿Te has enfrentado a alguna cubierta complicada por la temática de la novela, por ejemplo? ¿O en qué se basa la complejidad de un diseño?


No tanto por la temática como por una mala comunicación. Es decir, me he encontrado con personas que por desconocimiento del mundo del marketing digital, editorial, etc. han complicado mucho el proceso de diseño. En una ocasión recuerdo hablar mucho con una clienta sobre un diseño, después de terminarlo, mostrárselo, encantarlo y darme el “ok”, seguidamente me dice “ahora incorpora este texto y este icono...”. Este es un ejemplo de mala comunicación, puesto que debería habérmelo dicho en un principio, ya que cualquier elemento en un diseño afecta a los pesos visuales. Es obvio que no pretendo que aquella mujer supiera lo que esto significa, pero sí que me enviara o me hiciera saber todo lo que debe incluir el diseño al principio del proyecto. Es importante dejarse guiar por el diseñador, siempre y cuando sepa justificar lo que ofrece. Yo siempre justifico cada parte del diseño, todo tiene un porqué. Aunque siempre hay gente que no se deja guiar en el proceso o que simplemente no conecta, unas veces se gana y otras se aprende. En otras ocasiones, briefings de varias páginas han supuesto 2 diseños de los cuales no sabían con cuál decidirse, puesto que ambos gustaban plenamente. 


P.- ¿Qué modas se siguen en la actualidad en la ilustración de cubiertas?


No me muevo por modas, conjugo el gusto del cliente con un frecuentes observaciones de lo que se ofrece en las diferentes editoriales o plataformas como Amazon. Además, una de las cosas más importantes para mí es sentirme cómodo y satisfecho con lo que hago. Las modas devalúan, si bien se puede aprovechar parte de lo que “funciona” no soy de la opinión de hacer lo que todo el mundo hace porque es “lo que se lleva”.


P.- ¿A qué novela te lanzarías sin pensar solo al ver su cubierta?


A cualquiera que me haga pensar que detrás hay un gran trabajo, tras varios años trabajando en esto percibo esto tras visualizar cada diseño.


 

ALGUNOS DE SUS TRABAJOS









Nerea Pérez - Imagina Designs

 

P.- ¿Ilustras o diseñas?


Las dos cosas. Comencé haciendo diseños solamente con imágenes de stock pero hace ya tiempo que también hago mis propias ilustraciones cuando así lo requiere el cliente


P.- ¿Dices cubierta o portada


Pues aunque lo correcto es decir cubierta, ya que la portada es una de las páginas interiores del libro, aquella en la que viene el título de la obra y el nombre del autor, el término portada está tan extendido que también lo utilizo.


P.- ¿Cómo llegas a la cubierta idónea que quiere el escritor? Empiezas por el boceto, ¿y luego?


El diseño de la cubierta ha de ser un trabajo de equipo entre el diseñador/ilustrador y el autor. Después del borrador inicial que le presento, vamos haciendo cambios y pruebas hasta llegar al diseño definitivo.


P.- ¿Cuántas cubiertas le envías al autor? 


Mi forma de trabajo no es enviar al autor varias cubiertas para que elija una. Lo que hago es un borrador inicial y a partir de ahí empezamos a trabajar. En ocasiones ese primer borrador solo sirve para descartarlo y volver a empezar, pero ya con mucha más información de lo que quiere el autor. A veces no saben transmitirme bien lo que quieren, pero al ver el primer borrador ya pueden ir diciéndome cosas que les gustan de él y cosas que no, y esta es una información muy valiosa para continuar trabajando y llegar a la cubierta que busca el autor.


P.- ¿Qué opinas cuando un escritor dice que es más importante la historia?, ¿que no importa tanto la cubierta?


La historia puede ser maravillosa, pero una mala cubierta hará que no llegue a los lectores. Igualmente la cubierta puede ser impresionante pero si la historia es mala tampoco funcionará porque las opiniones de los lectores harán que otros no quieran leerla.


»Las dos cosas son importantes si lo que se quiere es que el libro se vende y llegue a un gran número de lectores


P.- ¿Te has enfrentado a alguna cubierta complicada por la temática de la novela, por ejemplo? ¿O en qué se basa la complejidad de un diseño? 


Llevo diseñadas más de 400 cubiertas y me he tenido que enfrentar a muchos retos, hay cubiertas que salen a la primera y otras que cuesta mucho sacar adelante. A veces es difícil encontrar imágenes que encajen con lo que buscamos y otras tengo que realizar diseños que no son de mi gusto. Pero son una minoría las cubiertas que dan quebraderos de cabeza.


P.- ¿Qué modas se siguen en la actualidad en la ilustración de cubiertas?


En el género romántico, que es en el que yo más me muevo, están muy de moda ilustraciones sencillas, en el sentido de no muy realistas, de personajes o elementos relacionados con la historia y con fondos de colores vivos.


P.- ¿A qué novela te lanzarías sin pensar solo al ver su cubierta? 


Una cubierta que me parece maravillosa es la de la primera edición de El día que sueñes con flores salvajes de la ilustradora Ana Santos. Esta cubierta fue la que me hizo desear aprender a dibujar.


 

ALGUNOS DE SUS TRABAJOS









Juan Alberto Hernández

 

P.- ¿Ilustras o diseñas?


Soy ilustrador, y suelo desmarcarme de la parte de diseño puro, aunque en la concepción de una ilustración siempre hay implícito un trabajo de lo que se entiende por diseño.


P.- ¿Dices cubierta o portada?


Normalmente digo portada, aunque los uso como sinónimos, a pesar de que sé que no son exactamente lo mismo. Sin embargo, es cuestión de tiempo que “portada” engulla las dos acepciones y que “cubierta” se quede solo en los ámbitos más técnicos.


P.- ¿Cómo llegas a la cubierta idónea que quiere el escritor? Empiezas por el boceto, ¿y luego?


El boceto es, en realidad, una fase avanzada del proceso. En algunos casos, puedes leer el libro completo y en otros te envían un resumen o sinopsis, y en otros te trasladan ideas más o menos concretas de lo que desean como cubierta. Puede ocurrir que te envíen todo lo anterior.


»A partir de ahí, busco documentación visual y cuando tengo una composición más o menos definida es cuando envío el boceto para tener el visto bueno. Por lo general, si me han aceptado el boceto, no suelo enviar pasos intermedios del proceso, salvo que tenga mucha confianza con la persona que me encarga el proyecto. Es decir, del boceto paso a la versión casi final, aunque sobre esta versión admito retoques menores, siempre que no impliquen repetir la ilustración o grandes partes de ella.


P.- ¿Cuántas cubiertas le envías al autor?


Envío un boceto y sobre este se trabaja en las modificaciones necesarias o, si se desecha por completo, se envía otro boceto. El límite simbólico podría estar en 3 bocetos o planteamientos, pero depende de cada proyecto y la relación con quienes lo encargan.


P.- ¿Qué opinas cuando un escritor dice que es más importante la historia?, ¿que no importa tanto la cubierta?


Que es un error grave de planteamiento. Lo que un escritor vende es un objeto, el libro, que contiene su historia y todos los elementos que conforman el libro están orientados (o deberían) para que una persona quiera tener esa historia creada por el escritor.


»La portada o cubierta es la puerta de entrada a ese objeto, para bien o para mal. La cubierta puede provocar que alguien quiera abrir un libro con emoción o que lo rechace impulsivamente.


P.- ¿Te has enfrentado a alguna cubierta complicada por la temática de la novela, por ejemplo? ¿O en qué se basa la complejidad de un diseño?


He tenido la suerte de trabajar casi siempre con historias de género fantástico, de terror y ciencia ficción, que es justamente lo que más me gusta. A pesar de todo, claro que he tenido casos en los que la cubierta ha sido especialmente difícil de conseguir, porque todas las personas implicadas buscamos lo mismo: que la ilustración refleje y sintetice del mejor modo posible la historia. El escritor busca que se concrete aquello que había imaginado en su cabeza, el editor que sea una ilustración potente y con gancho comercial, y el ilustrador que su visión personal guste a escritor y editor, así como que el acabado técnico sea satisfactorio.


»La complejidad no está en el diseño per se, sino en conseguir que todas las personas con capacidad de decisión estén de acuerdo.


P.- ¿Qué modas se siguen en la actualidad en la ilustración de cubiertas?


Actualmente se publican tantos libros que es muy difícil ver tendencias que realmente afecten de un modo rotundo en un lapso de tiempo lo bastante grande como para definirlas como modas. Sigo viendo los mismos esquemas, composiciones y conceptos en las cubiertas dentro del ámbito en el que me muevo que los de hace varias décadas. Lo único que cambia es el estilismo de los ilustradores, y en este aspecto sí que me atrevo a decir que hay influencias directas de la estética de muchos videojuegos.


P.- ¿A qué novela te lanzarías sin pensar solo al ver su cubierta? 


Bosque, de Lola Llatas. Publicado por Obscura Editorial y con ilustración de cubierta de Laia Baldevey.


 

ALGUNOS DE SUS TRABAJOS








Héctor Rodríguez Asperilla (Adepto Obscura)

 

 

P.- ¿Ilustras o diseñas?


Principalmente ilustro

 

P.- ¿Dices cubierta o portada?


Depende de con quién hable. Por norma general digo portada para referirme solo a la ilustración y cubierta cuando hablo del conjunto de ilustración y texto. Con algunos autores/editores hablo de cubierta para referirme a la ilustración que abarca portada, lomo y contraportada del libro y con otros hablo solo de portada.

 

P.- ¿Cómo llegas a la cubierta idónea que quiere el escritor? Empiezas por el boceto, ¿y luego?


Para llegar a ese punto hay que comunicarse. Y mucho. Si puede ser, siempre prefiero que me envíen el texto, el libro, incluso sin correcciones. De este modo, al leerlo, veo el estilo que tiene el autor y comienzo a hacerme una idea mental de la escena a representar.


»Una vez leído comienzan las preguntas, de todo tipo, sobre la idea que tengo en mente o lo que me han pedido. Exijo mucha precisión cuando es el autor/editor quien propone la idea que quiere en la portada, porque luego, si no, suele haber malos entendidos y complicaciones.


»Una vez claras las cosas comienzo por un primer boceto para situarme y luego hago un par más que sitúan en el lienzo diferentes puntos de vista y opciones (algunas totalmente disruptivas). Todos en blanco y negro.


»Hecho esto vuelvo a otra ronda de preguntas y comienzo a escoger, entre los bocetos, lo que es válido y lo que no. Llegado ese momento hago un boceto definitivo que ya incluye color, texturas y (muy importante) luces. Presento el boceto al autor para que me dé el visto bueno y me lanzo a por la imagen definitiva. A partir de este momento, aprobado el boceto, no admito cambios.

 

P.- ¿Cuántas cubiertas le envías al autor?


Al autor le envío una sola cubierta/ilustración. Con las preguntas y el diálogo que hemos tenido durante el proceso suele ser suficiente como para que la ilustración definitiva sea la correcta.

  

P.- ¿Qué opinas cuando un escritor dice que es más importante la historia?, ¿que no importa tanto la cubierta?

 

Que es su opinión, aunque por supuesto, la portada es un complemento a la historia y tiene la misma importancia que el texto interior.


»Lo que en su momento me molestaba era dedicarle horas (muchas) a una ilustración para ver cómo luego el autor tapaba completamente la imagen con cajas de texto creando una suerte de cubierta estilo “Best Seller” a la norteamericana. Hoy en día, si hace eso es su problema (aunque trato de explicarle el asunto) y en mis redes sociales y página web no incluyo esa cubierta, solo la ilustración.

 

P.- ¿Te has enfrentado a alguna cubierta complicada por la temática de la novela, por ejemplo? ¿O en qué se basa la complejidad de un diseño? 


Nunca he tenido una temática o escena complicada. Lo complejo es tratar con gente que no tiene claras las cosas y te van haciendo cambios constantes. Alargas el proceso una barbaridad y acabas odiando y mecanizando ese trabajo.


»Al principio, quizás por inexperiencia o por tartar de ser demasiado buena persona, dejaba que los autores intervinieran demasiado en el proceso mostrándoles un “paso a paso” de cómo iba la ilustración. Ahora mismo, hasta que el trabajo no está finalizado, solo ven los bocetos (y aún así hay quien no comprende que un boceto es un esquema que solo cada ilustrador es capaz de entender).

 

P.- ¿Qué modas se siguen en la actualidad en la ilustración de cubiertas?


¡Uy! Aquí me has pillado completamente desprevenido. Yo no suelo fijarme en las cubiertas. En mis redes sociales dedicadas al arte sigo a aquellos ilustradores que me transmiten algo, que considero que tienen fuerza, pero no tengo mucho interés en ver diseños de portadas.


»Te puedo decir que, en cuestión de diseño, tengo mis manuales y mis fuentes (incluyendo la Bauhaus) que siempre dan un toque más artístico y te enseñan a crear portadas rompiendo cánones y reglas.

 

P.- ¿A qué novela te lanzarías sin pensar solo al ver su cubierta? 


A cualquiera de la saga de Elric de Melniboné, edición de Martínez Roca.

 

P.- ¿Podrías enseñarnos algunos de tus trabajos? 


Relatos de Rol, es la portada con la que inicié mi andadura en el mundo de la ilustración. Tengo que ponerla sí o sí. Oculto es portada para la primera novela ambientada en el mundo de Maegtal, escrita por David Lorén Bielsa y publicada por Apache Libros. El Puente del Borgo es la portada para la novela homónima de Arturo Cadenas y Luis Cadenas, editada por Dolmen Editorial. 


 

ALGUNOS DE SUS TRABAJOS









Pedro Viejo Diseño

  

P.- ¿Ilustras o diseñas


Soy diseñador. La diferencia entre estos dos términos radica en que el ilustrador se encarga solamente de la imagen ilustrada, mientras que el diseñador se tiene que encargar también de la fotografía y sobretodo de la tipografía. La tipografía es esencial en el diseño, es lo que diferencia a un diseñador bueno de uno malo. He visto libros en los que el título no se leía bien, y en el mundo de Amazon donde la cubierta a veces se ve a “tamaño cromo” es un error de bulto.


»Y añadiría otro factor importante: la experiencia en el mundo editorial. Es esencial que el diseñador lleve años en este mundo, porque sino se corre el peligro por ejemplo que se confunda el género o el tono y el libro no se entienda bien. Yo he trabajado muchos años en editoriales grandes, y sin esa experiencia no podría realizar el trabajo que hago ahora.


P.- ¿Dices cubierta o portada? 


Digo ambos, me parecen sinónimos. Pero quizás uso más el término portada.


P.- ¿Cómo llegas a la cubierta idónea que quiere el escritor? Empiezas por el boceto, ¿y luego? 


Lo primero es tener una reunión de brief con el autor donde hablamos a fondo del libro. No se trata solamente de relatar el argumento, sino que vemos entre los dos el público objetivo, el género, el tono, etc. Yo le aporto mi experiencia en el mundo editorial, y al acabar este encuentro ya tengo muy claro el enfoque. Tras esto viene un período de búsqueda de documentación y empezamos con los esbozos. Voy trabajando varias líneas de las que solamente conservaré las dos mejores, que son las definitivas. Es importante que entre cada sesión de diseño pase por lo menos un día para que las ideas se vayan asentado, y en un momento posterior, “con los ojos frescos” veamos más claramente si la linea que estamos trabajando realmente funciona. Es un trabajo por decantación que necesita su tiempo.


P.- ¿Cuántas cubiertas le envías al autor? 


Le envío siempre dos opciones iniciales. Así puede escoger, y a partir de ahí si es necesario vamos perfilando la cubierta hasta el resultado final.


P.- ¿Qué opinas cuando un escritor dice que es más importante la historia?, ¿que no importa tanto la cubierta? 


Son dos cosas diferentes, los mejores libros tienen una buena calidad de texto y portada. Un libro buenísimo puede funcionar sin portada, cierto, pero con una buena portada funcionaría mucho mejor. Vivimos en la época de la imagen, y la inversión en una portada es la más importante que se hará en el libro. Será su tarjeta de presentación, aparecerá en artículos, RRSS, Amazon, etc.


P.- ¿Te has enfrentado a alguna cubierta complicada por la temática de la novela, por ejemplo? ¿O en qué se basa la complejidad de un diseño?  


Sí, claro. He participado en muchos libros y algunos han sido difíciles. Me viene a la cabeza, por ejemplo, La Biblia satánica de Anton LaVey (Martínez Roca). O La pérdida de un ser querido de Vicente Primo (La Esfera de los Libros) por lo delicado del tema. Las portadas de algunos políticos, por ejemplo, también son complicadas a veces. Una cosa importante a tener en cuenta es que el hecho que un diseñador o un editor trabajen en un libro no quiere decir que se adscriban al pensamiento del texto. Tener cuantas más visiones y opiniones en forma de libros es muy enriquecedor culturalmente, es la labor del lector decidir con qué información se queda y con cuál no. En cuanto a las cubiertas que se tuercen, son aquellas en las que no se tiene claro qué se quiere comunicar: o bien la idea principal, o el género, etc.


P.- ¿Qué modas se siguen en la actualidad en la ilustración de cubiertas? 


Una cosa que me encanta del mundo del diseño editorial es que estás obligados a usar muchos registros gráficos diferentes pues cada libro es un mundo. Soy yo el que me tengo que adaptar a cada libro. Conviven, entonces, muchos estilos. Quizás haya una tendencia más minimalista y tipográfica en los últimos tiempos. Algo importante es que el estilo siempre tiene que estar al servicio de un concepto. Usar una estética por pura moda es un error, y como todas las modas se verá desfasado en la siguiente temporada.


P.- ¿A qué novela te lanzarías sin pensar solo al ver su cubierta? 


Escribí hace un tiempo un artículo en Trabalibros sobre el tema. Te paso el link por si te puede servir: enlaceMe sigue encantando la portada de Rayuela de Pep Carrió.



ALGUNOS DE SUS TRABAJOS







Y ahora qué pensáis, ¿a que la cubierta es una parte esencial en la novela? Espero que sus respuestas os hayan aportado un poco de luz al maravilloso mundo de las cubiertas de las novelas y de su importancia en el sector. No obstante, seguro que os ha surgido alguna pregunta. ¡Adelante, no os cortéis!

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