El ajedrez, ese juego de máxima concentración donde al menor movimiento erróneo que hagas puedes morir. ¡La de muertes que ha habido por culpa de este juego! Pero no se asusten, no son muertes reales, aunque pueden dañar el orgullo, eso sí. No obstante, el ajedrez tiene un origen militar que ha quedado petrificado en el tablero durante siglos. Su aparición al diccionario llegó en 1617, concretamente al libro Vocabularium Hispanicum Latinum et Anglicum copiossisimum, y al Diccionario de la lengua española en 1817. Pero antes de estas apariciones la palabra ajedrez hizo un viaje bastante largo. ¿Os gustaría saber de dónde viene y cómo se relaciona con la guerra?
Para saber lo que significa esta palabra, tenemos que trasladarnos a la época de Alfonso X el Sabio. El rey encargó un libro que se acabó convirtiendo en una de las fuentes más antiguas y valiosas del este juego: el Libro de ajedrez, dados y tablas, o también conocido como Libro de los juegos, que data de 1283. Antiguamente, la palabra ajedrez aparece escrita como axedress o açedreces en el Libro de Alexandre. Dicha palabra procede del árabe hispánico assatrang, que añadió el artículo al árabe clásico ssitrang.
Estaréis pensando que los árabes fueron los creadores del juego, pero no es así. Ellos lo adoptaron de los persas, y estos, a su vez, lo tomaron de la India, donde encontramos su primera denominación: chaturanga. Esta palabra que tanto se parece a la charanga española, nada tiene que ver con ella, ya que significaba 'cuatro partes o miembros', aludiendo así a los componentes de un despliegue militar: carros, elefantes, caballería e infantería. Veamos, según aparece en el diccionario, su bagaje evolutivo:
Del árabe hispánico aššaṭranǧ o aššiṭranǧ, este del árabe clásico šiṭranǧ, este del pelvi (antiguo persa) čatrang, y este del sánscrito chaturaṅga 'de cuatro miembros'.
Así, la palabra atravesó fronteras y desde el árabe hispánico al castellano se convirtió en la palabra que usamos en la actualidad:
axatraz > axedrez > ajedrez
El término alude, de una manera magistral, a la historia lingüística del juego. Comencemos por la reina. Esta, al principio, fue alferza 'guardián', que era una palabra persa que después pasó al árabe. La torre se denominaba roque, también de origen persa, y significaba 'roca' o 'carro de combate', y en español derivó a enroque. Y lo mismo pasó con escaque y la pieza denominada alfil, que significaba 'elefante' en persa y que fue reinterpretada en otros otros países como obispo, quizá por influencia de los monjes jugadores, o como bufón. Los caballos suelen llamarse con palabra patrimoniales, como en español o en inglés: knight 'caballero' o horse 'caballo'; también es romance el nombre peón, de donde probablemente lo tomó el inglés (pawn).
Pero nos dejamos para el final la expresión mas famosa: jaque mate. Sí, de origen persa asha mat 'el rey ha muerto'. Como vemos, el ajedrez proporciona un gran abanico de historia léxica apto para hablar de ella en cualquier pausa mientras nos echamos una partida a este juego emblemático.
-Fuente: Francisco Moreno Fernández (2015), La maravillosa historia del español, Instituto Cervantes.
Excelente artículo, que nos proporciona información que apertura nuestra visión y entendimiento de la riqueza, cultural, lingüística que engloba este grandioso juego de mesa que implica estratégia militar y asemeja una batalla.
ResponderEliminarAsí es, Fernando. Gracias por pasarte por el blog.
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