El estilo en la novela de humor y cuatro recomendaciones literarias

2




En ocasiones, apetece leer algo amable, divertido, que nos haga salir de la monotonía y de las novelas de suspense, donde habrá un asesino, muerte y destrucción. ¡Y es entonces cuando aparecen las novelas de humor! No me gustaría hacer un resumen pormenorizado de las obras del siglo pasado, así que simplemente os daré las claves de por qué este género es distinto a los demás y qué lo hace especial. 


Para empezar, la novela cómica es un subgénero muy inglés, británico e irlandés. El escritor Kingsley Amis introdujo, además, un nuevo tono en la narrativa inglesa, y nos presentó un humor educado sin que perteneciera a una determinada clase social, elocuente pero no necesariamente elegante, donde se deconstruyen estereotipos y tópicos de una forma satírica. Todo listo para triunfar, pero lo cierto es que cuando ciertas novelas salen de esa región, no suelen tener buena acogida. Aceptémoslo, el humor inglés es especialito. Especialito y abundante, diría yo. 


Hay una cantidad de nombres que se pasean por la literatura británica, y hay clásicos entre esos nombres, no solo hay novela contemporánea. Desde la obra de Fielding, Sterne y Smollett en el siglo XVIII, pasando por Jane Austen y Dickens en el siglo XIX, hasta Evelyn Waugh o Tom Sharpe en el XX. En algunos de estos nombres podemos encontrar que su intención primordial no era crear novelas cómicas, pero sí es verdad que ciertas tramas o escenas llevan a ello. Lo mismo ocurre con George Eliot, Thomas Hardy y E. M. Foster.



¿CÓMO SE CONSIGUE EL HUMOR EN LA NARRATIVA?


A veces no hay que romperse los cuernos pensando en escenas divertidas, basta con registrar con atención nuestros acontecimientos del día a día y escribirlos de forma divertida. Por ejemplo, relata cómo casi te da un infarto al correr como un desdichado para terminar perdiendo el autobús, o cuando tiraste de la cadena en el aseo de un restaurante y el agua empezó a emerger del inodoro mientras tú permanecías pegado contra una esquina sobre las puntas de sus zapatos nuevos. Y eso, para una comedia, es más que suficiente. 


No hay que obviar el hecho de que el humor es algo tremendamente subjetivo que se representa a través de la sátira, burla o parodia. Muchas veces estamos ante personajes caricaturescos, con situaciones exageradas y conductas y comentarios satíricos.

 

Hay dos fuentes indiscutibles que están relacionadas: la situación de un determinado personaje y el estilo. Ambas dependen, a su vez, de cómo están colocadas las palabras y la información que se le da al lector. Así es, lo cómico depende del orden de la frase. Por ejemplo, en la novela Decadencia y caída, de Evelyn Waugh nos encontramos con el siguiente párrafo: 


"Condenados y malditos sean todos, que se vayan al infierno", dijo Paul mansamente para sus adentros, mientras viajaba rumbo a la estación, y luego se sintió un tanto avergonzado, porque juraba muy raras veces. 


¿Qué elementos tenemos aquí que ordenan la frase a medida de lo cómico? Por ejemplo, el adverbio "mansamente" aparece tarde en la oración. Podría justificarse como una explosión de ira por la parte de la víctima, aunque en verdad el personaje es tímido y pasivo. Pensad en este orden: «Paul P. dijo mansamente para sus adentros, mientras viajaba rumbo a la estación: "Condenados y malditos sean todos, que se vayan al infierno"». ¿Pensáis que crea el mismo efecto? 


Así es, hay que ser muy preciso en el lenguaje, donde las palabras se posicionan a cámara lenta para crear el efecto deseado en el lector. "El truco está en el orden en que se presentan las cosas", afirma en su libro David Lodge. 


Por otra parte, en las novelas cómicas hay una combinación de sorpresa (Paul está expresando sus sentimientos) y de conformidad con lo que uno esperaba encontrarse o sentir. Es decir, si pensamos en el hecho de haber perdido el autobús después de haber corrido una maratón, aquí se conjugan los dos elementos: sorpresa al haberlo perdido y conformidad por haberlo perdido. 




RECOMENDACIONES DE LITERATURA DE HUMOR


Más allá de aportar ejemplos como Don Quijote, Lazarillo de TormesSin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza, Mi familia y otros animales, de Gerald Durrell, La conjura de los necios, de Toole, La guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams, y un largo etcétera que podéis encontrar en este enlace, a mí me gustaría recomendar novelas recientes, que están en la lista de los libros más vendidos de Amazon. Son cuatro autoras que nos animan a despejarnos, a alejarnos de lo cotidiano, tirarnos al sofá y leer situaciones divertidas y llenas de humor. ¿Os apuntáis estos títulos? 


→La escritora Raquel Antúnez nos presenta una novela con tintes paranormales, Molly, terapeuta de fantasmas (publicado el 2 de septiembre del 2022). Sus locas situaciones en su cansina tarea de tratar con fantasmas (de hecho, su mejor amiga lo es) la llevarán a conocer el amor. Esta novela la encontramos en el número uno de Amazon. 


Jessica Gómez escribe Mamá en busca del polvo perdido. Cuenta la historia de Paz: casada, tres hijos, marido estándar, y su ardua tarea de conseguir echar un polvo con el padre de sus hijos, ¡con preliminares y todo! Pero hay normas para ello: sacar más de dos minutos, que los dos tengan ganas, que estén duchados, depilados y que los niños se duerman pronto. Esta novela la encontramos en el número dos de Amazon. 


Cherry Chic nos propone A las tres: ¡te quiero!, una comedia que cuenta la historia de Julieta que se ríe como los cerditos y le encantan los calcetines de colorines. Pronto Diego se cruza en su camino, que es todo lo contrario a Julia, menos en una cosa: los dos piensan que no necesitan el amor para sentirse completos. Desde que se publicase, en 2017, está en el número 3 de novelas más vendidas de humor en Amazon. 


Mariah Evans escribe ¡Que me detengan! Vanessa alquila un piso en Alicante después de una ruptura sentimental. Pero tendrá que lidiar con su vecino, a quien escucha en sus conversaciones o escarceos amorosos. Un día no puede más y le aporrea la pared, se declara la guerra entre ambos. 







                                   



Y vosotros, ¿recomendaríais alguna novela de humor para desconectar de la rutina? Seguro que tenéis algún título en mente. ¡Bienvenida sea la literatura de humor, y ya si tiene un punto de amor, mejor que mejor!


Entradas que pueden interesarte

2 comentarios

  1. Cualquier libro de Tom Sharpe, Jardiel Poncela, o siendo más actual, la meseta negra de Ángel R. Barrios

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buenas recomendaciones. Tom Sharpe es genial :D. Gracias por tu comentario.

      Eliminar